Ingredientes (para 4 personas):

  • Aguacate maduro 2
  • Manzana verde (Granny Smith) 1
  • Lima 1
  • Yogur griego 250 g
  • Menta fresca hojas 25
  • Agua 500 ml
  • Sal
  • Pimienta negra molida

Preparación:

Empezar diciendo que se puede hacer con o sin menta si no la teneis, pero todos los ingredientes maridan muy bien y son muy refrescantes, es una sopa fría ideal para el verano.

Cortamos los aguacates por la mitad, transversalmente, con ayuda de un cuchillo bien afilado y mucho cuidado. Giramos cada mitad para un lado (como si abriéramos un bote de rosca) y separamos las dos mitades. Retiramos el hueso, sacamos la carne con ayuda de una cuchara y la metemos en el vaso de una batidora eléctrica.

Pelamos la manzana, retiramos el corazón y las pepitas y cortamos en trozos pequeños. Rallamos la mitad de la lima y exprimimos el jugo de la pieza entera. Introducimos la manzana, la ralladura de lima y su jugo en el vaso de la batidora, junto con el aguacate.

Por último, lavamos bien las hojas de menta y las secamos con papel absorbente. Las agregamos al vaso de la batidora junto con el yogur y el agua. Salpimentamos y trituramos a velocidad máxima durante, al menos, 3 minutos. Buscamos una textura aterciopelada y homogénea de modo que, si con este tiempo no tenéis suficiente, dadle un poco más.

Dejamos reposar la crema de manzana verde, aguacate y lima durante un par de horas dentro de la nevera. Así estará bien fresquita cuando la consumámos, que es como más la vamos a disfrutar. La podemos acompañar con unos piñones tostados, que son suaves de sabor y textura, y combinan bien con esta crema.