Ingredientes:

1 Kgr. de Harina.
50 grs. de levadura fresca.
2 tazas de agua.
2 cucharadas de aceite.
1 cucharadita de sal.
1 pellizco de azucar.

Preparación:

Encendemos el horno a fuego fuerte (220ºC) y mientras este se calienta empezamos.

Cogemos un bol grande, en el cual verteremos la harina, haremos un hueco en el centro, disolvemos la levadura en una de las tazas de agua tibia con un poco de azucar. A continuación vertemos el agua con la levadura en el agujero hecho en la harina y empezamos a mezclar. Una vez los ingredientes ya se han mezclado añadimos la otra taza y las dos cucharadas de aceite. Si la masa esta demasiado liquida añadimos un poco de harina, si sucede lo contrario, agua.
Ahora empezamos a amasar, para hacerlo retiramos la pasta del recipiente y amasamos empleando la zona baja de la palma de las manos, de este modo la masa quedará bien integrada.
Una vez amasada dividimos la masa en varios bollos o en uno y tapamos con un trapo para que leve (si la dejas cerca del horno la masa levará mas). Pasada media hora la masa ya habrá levado con lo que podemos introducir el bollo (o los bollos si hemos hecho varios) en el horno y comenzar la cocción (recuerda a fuego fuerte). Cuando el pan esté dorado, tanto por la parte de abajo como por la superficie, lo retiramos del horno.
Para asegurarnos de que la masa no ha quedado cruda pinchamos el bollo con un cuchillo y este debe salir seco.

Ala, ya has hecho pan casero, Fácil ¿verdad?