Ingredientes:

1/2 kilo de harina.
Levadura de panadería para el 1/2 kilo de harina.
1/2 litro de agua templada.
Aceite de oliva.
Nutella.
Queso semicurado.
Sal.

Preparación:

Deshacemos la levadura en medio vaso de agua templada, hacemos un hueco en el centro de la harina y vamos echándola poco a poco dentro. Amasamos un poco y añadimos un chorro de aceite de oliva, que le dará un sabor extra, y una pizca de sal.

Mezclamos añadiendo el agua que se necesite hasta que nos quede una masa tirando a seca, es decir, que no se nos pegue a las manos o a la mesa. Una vez que esté bien amasada, la dividimos en 4 bolas y la tapamos con un paño para que no se resece y la dejamos reposar unos 30-40 minutos para que suba.
Después de reposar la masa, que habrá aumentado más del doble de su volumen inicial, cogemos una de las bolas y la estiramos para que nos sirva de base. Recuerda que hay que echar a menudo harina para que no se nos pegue la masa a las manos ni a la mesa.

Extendemos masa, dependiendo del grosor que nos guste la base de la pizza,  sobre un trozo de papel de hornear y la rellenamos en una de las mitades con una capa generosa de nutella y otra de queso en tacos pequeños. La tapamos con la otra mitad, como si fuese una empanadilla, y sellamos los bordes, haciéndole un dobladillo, para que no salga nada por fuera.

La dejamos hornear durante unos 10 minutos a 220ºC, sin dejar de vigilarla, hasta que tenga el aspecto deseado.

Al sacarla la barnizamos con un pincel untado en aceite de Oliva.


p.d.: 1/2 Kilo de harina, con su correspondiente levadura, da para hacer 4 pizzas individuales, por lo que se quieres hacer menos cantidad, sólo hay que recalcular las cantidades.